a veces despierto de un sobresalto cuando escucho mi nombre desde fuera de la ventana donde nadie --- podría sostenerse
a veces quiero correr a la cocina cuando huele a que la sopa está lista o a punto de quemarse, y entonces recuerdo que no sé preparar sopas ni cuando el frío abraza fuerte hasta las memorias
a veces los crujidos del cesto despiertan de madrugada a mi gata, entonces sé que la soledad habita en esta casa quizá con cuerpo y voluntad propia
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